NOTICIAS NACIONALES E INTERNACIONALES

Noticias Nacionales:

Bogota corre riesgo de quedarse sin agua potable dentro de 4 años:

En la capital del país, los ciudadanos se enorgullecen de tomar agua de la llave sin riesgo para la salud. También, de contar con dos privilegiados sistemas de abastecimiento -Chingaza y Tibitoc- que a primera vista harían impensable que 8 millones de habitantes en Bogotá y 10 municipios cercanos pudieran llegar a padecer un racionamiento. Pero es posible.

Chingaza, una inmensa despensa hídrica a 3 horas de la ciudad y que abastece al 70 por ciento de los bogotanos, y Tibitoc, que alimenta a otro 28 por ciento de los habitantes, son sistemas sobredimensionados. Su capacidad de abastecimiento, 21,8 metros cúbicos en promedio, puede elevarse a 29, el doble del consumo de los bogotanos, hoy de 13,7 metros cúbicos, y 1,3 metros de sus vecinos.

Pese a todo ello, la capital colombiana estaría abocada a un racionamiento en cuatro años, y no precisamente por falta de agua, sino, principalmente, por la creciente contaminación de los ríos que la abastecen: Bogotá y Teusacá.

Los últimos estudios del Acueducto alertan que la vulnerabilidad del sistema de abastecimiento aumentó al punto de que el racionamiento no es descartable. "Si sigue el deterioro en las fuentes de captación y las presiones contra la oferta hídrica -asegura el gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Diego Bravo-, se podrían tener dificultades, hasta las de un racionamiento en 4 o 5 años, y hacia el 2020 se tendría que prescindir de Tibitoc".

Sería una de las consecuencias de la contaminación en los ríos Bogotá y Teusacá, cuyos caudales son cada vez más difíciles de tratar en la planta de Tibitoc, que lleva el líquido potable a quienes viven al occidente de la avenida Boyacá, desde la Autopista Norte a Bosa, y a las 10 poblaciones de la sabana. El año pasado, Tibitoc se vio obligada a cerrar sus compuertas 103 días, tiempo durante el cual no se pudo captar agua para su tratamiento debido al pésimo estado en que llegaba. Este año, por la misma razón, van 70 días. Lo peor es que así la EAAB trate o no el agua, debe pagarle al concesionario lo que cobra.

La Colina Campestre, El Lago y Tintal, entre los sitios en los que actúan las bandas

En los barrios Tintal, las Delicias, Castilla, Mazurén, Colina Campestre, Aures, Santamaría del Lago, Bachué y Colsubsidio se concentran los hurtos de carros en Bogotá.

Estos sectores están ubicados en las localidades de Kennedy, Suba y Engativá, que a su vez reúnen el 51 por ciento de los casos registrados por las autoridades.

Así lo revelan las estadísticas de la Sijín de la Policía Metropolitana que, sin embargo, registran este año un descenso en el delito del 16 por ciento respecto del 2011: entre enero y el 28 de julio ocurrieron 1.351 robos frente a 1.600 del año pasado.

No obstante, lo que más llama la atención de las autoridades es que siete de cada 10 carros fueron hurtados este año mediante jalado. Es decir, gracias a la imprudencia y el descuido de los conductores, que dejan el carro parqueado en la calle o en sitios prohibidos.

El segundo lugar es para los atracos -dos de cada 10-, aunque las autoridades indican que, a diferencia de otros delitos, el hurto de vehículos no ha cobrado víctimas fatales o personas lesionadas.

Las investigaciones también establecieron que en al menos un 10 por ciento de los episodios los autores de los hurtos usaron escopolamina, principalmente contra conductores de acarreos. "Los engañan con un trabajo de falso trasteo y los citan en sectores solitarios -dice el mayor Javier Gaitán, jefe del Grupo de Automotores de la Sijin-. Allí les ofrecen una gaseosa en la que previamente ha sido disuelta una sustancia que los deja en incapacidad de resistir. Les roban los vehículo y abandonan a los conductores en las afueras de la ciudad".

El oficial indica que las marcas preferidas de los delincuentes, en todas las modalidades, son: Chevrolet Spark, Mazda 323, Toyota Land Cruiser 4.5, Chevrolet Aveo, Chevrolet Luv y Renault 9. 

NOTICIAS INTERNACIONALES 

 

El Tongariro perturbó el tráfico aéreo en Nueva Zelanda y dejó a decenas de aviones en tierra.

El volcán, ubicado en la parte central de la isla norte de Nueva Zelanda, despertó el lunes en la noche con una erupción que lanzó rocas hasta un kilómetro de altura y esparció ceniza por encima de los 6.000 metros tras permanecer inactivo 115 años.

Las autoridades mantuvieron el nivel dos de alerta (riesgo bajo) sin reportar sobre heridos o muertos tras la explosión.
Defensa Civil ha descartado emitir una orden de evacuación. No obstante, el tráfico aéreo de la isla norte ha sido cerrado en la zonas próximas al volcán por la nube de ceniza que aún permanece en el aire y numerosos vuelos se han visto retrasados.
"Esperamos la actividad volcánica pueda continuar varias semanas", indicó el organismo neozelandés encargado de medir la actividad volcánica, GeoNet, en un comunicado.
"La erupción nos tomó por sorpresa. Hemos estado observando el área después de varios terremotos, pero no esperábamos esta actividad", afirmó Michael Rosenberg, especialista vulcanólogo a la televisión pública de Nueva Zelanda. 

 

 Terremoto de 7,3 grados afecta el norte de japon

Un terremoto de 7,3 grados en la escala Richter con epicentro cercano a la isla rusa de Sajalin, al norte de Japón, afectó a la zona septentrional del país sin producir daños y sin activar la alerta de tsunami, según la Agencia Meteorológica de Japón.

El hecho se sintió con una intensidad de 3 en la escala cerrada japonesa de 7 en varias localidades de las provincias de Hokkaido, Aomori e Iwate, aunque los medios locales no han informado de daños en ninguna de ellas.

Ninguna de las centrales nucleares en la zona, incluida la de Fukushima Daiichi, han informado tampoco de problema alguno a causa del terremoto, cuyo hipocentro se ha situado a unos 590 kilómetros de profundidad.